Desde hace días rige en todo el país la obligación de completar un curso on line “Mi primera licencia” para poder obtener el carnet de manejo. La medida está enfocada únicamente en aspirantes de entre 16 y 21 años. Se trata de un curso con lecturas, infografías y animaciones que tienen “información sobre la licencia de conducir, los elementos de seguridad de autos o motos, conducción segura y eficiente, factores de riesgo, condiciones psicofísicas de un conductor, perspectiva de género, estrellas amarillas, señales y leyes de tránsito”, según se explicó en el anuncio.
Una vez que se haya terminado el curso, se podrá descargar un certificado para avalar la participación que luego deberá ser presentado en el Centro Emisor de Licencias de Conducir correspondiente a cada domicilio para rendir el examen teórico. La medida, relacionada específicamente con los jóvenes, llega como un modo de profundizar en la capacitación de los conductores argentinos. “Solo durante el año pasado 205.000 menores de 21 años obtuvieron la licencia de conducir. Así, se hace especial hincapié en promover la formación temprana de los jóvenes, debido a que los menores de 35 años son las principales víctimas mortales en siniestros viales”, se explica. En efecto, las cifras de accidentes, que se mantienen en altos niveles en el país, y el constante incremento de siniestros viales con motos –cuyos conductores y pasajeros son mayoritariamente jóvenes- indican la necesidad de capacitación.
Argentina es uno de los lugares del mundo donde es fácil aprender a manejar y obtener la licencia de conducir, lo cual indica, por lo menos, la necesidad de reflexionar al respecto. En países de Europa o en Estados Unidos, obtener la licencia es muy caro y aprobar el examen requiere una capacitación tan rigurosa que conseguirla es como el examen final de un egresado universitario.
En nuestro medio, según una aplicación sobre las preguntas sobre la licencia de conducir, en lo que va del 2023, el 49% de quienes rinden el examen teórico de conducción lo reprueba, una cifra bastante alta y que demuestra el nivel de dificultad de esta prueba de conocimientos. A esto se suma que no hay una coordinación clara entre las diferentes administraciones. Cabe recordar el confuso problema entre la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el año pasado, cuando la ANSV reclamó que no se tomaba examen práctico a motociclistas, que el examen teórico no contaba con la rigurosidad mínima requerida, que no se contaba con una pista adecuada y demarcada para la prueba, que no se tomaba exámenes a mayores de 65 años y que a los demás conductores los evaluaban únicamente por su maniobra para estacionar.
Superado este inconveniente, quedó claro que había desinteligencias entre las autoridades a la hora de aplicar exámenes y controles. Por ello, la capacitación para el examen de la licencia nacional de conducir ayuda a entender que se deben unificar los criterios de evaluación, aptitudes y formatos para su obtención.